¡Hola viajeros! ¿Sabéis que si haces un agujero en España y atravesará todas las cortezas interiores de la Tierra, acabarías apareciendo en Nueva Zelanda?
Es decir, es el país más alejado posible de la Península Ibérica. En su aislamiento de todos y de todo, el país ha desarrollado una naturaleza poderosa, favorecida por el tardío descubrimiento por parte de las potencias europeas.
Como prueba fehaciente de su rareza, el símbolo del país es un pequeño pájaro endémico que no es capaz de volar: el kiwi. Sus dos islas son una auténtica oda a la naturaleza. Glaciares, fiordos, volcanes, valles, montañas, playas vírgenes, bosques tropicales, paisajes desérticos, lagos…
Empezamos nuestra lista de los 10 mejores lugares que ver en Nueva Zelanda!
1.Monte Aoraki (o Monte Cook)
El monte Aoraki – que es su nombre en maorí – es, con sus 3724 msnm, el pico más alto de Nueva Zelanda. El mito cuenta que los 3 hijos de Rakinui (Padre del Cielo) viajaron por la Tierra en su canoa. La embarcación encalló en un arrecife y acabó volcando. Debido al frío, tanto la canoa como los hijos de Rakinui se congelaron. El bote formó la Isla Sur y los tres varones los Alpes del Sur, siendo Aoraki el más alto de los hermanos. En el Aoraki se practica el alpinismo y hay varios glaciares que se desprenden de sus laderas, como el Tasman o el Hooker.
2.Queenstown y alrededores
La Meca de los deportes de aventura. Así es como se conoce, en el mundo, a la ciudad de Queenstown, situada en el suroeste de la Isla Sur. Bañada por las aguas del lago Wakatipu, no tiene más de 14.000 habitantes repartidos en unas cuantas calles jalonadas de casas bajas.
Pero quien viaja a Queenstown no lo hace por su belleza arquitectónica, sino por las ilimitadas posibilidades que ofrece la naturaleza que le rodea y su gran vida nocturna. Aquí podrás realizar prácticamente cualquier tipo de actividad que sirva para descargar adrenalina y acabe en “ing”. Rafting, speed boating, skydiving, puenting, bungee jumping, hiking y trekking (especialmente bonito el de Routeburn) son algunas de las preferidas en verano mientras que cualquier derivado del ski es bienvenido durante el invierno austral.
3.Los glaciares de Fox y Franz Josef
Estos dos glaciares se muestran como hermanos de hielo, descendiendo – muy próximos entre sí – por los valles formados entre las montañas de los Alpes del Sur. El Franz Josef es una lengua de hielo de unos 12 km de largo que da vida al río Waiho. Su hermano mellizo, el Fox, es algo más largo – de unos 13 km – y desciende desde casi los 3.000 msnm hasta tan sólo 300.
Ambos forman parte del Parque Nacional Tai Poutini y tienen la particularidad de estar rodeados de una vegetación exuberante, muy distinta a la habitual en los glaciares de alta montaña. Para explorarlos a fondo, puedes elegir entre realizar una caminata guiada sobre el hielo o sobrevolar en helicóptero.
4.Rotorua
Aunque la ciudad de Rotorua tiene escaso atractivo, la zona sobre la cual se asienta atrae a muchos visitantes. Se trata de un área donde la energía geotérmica tiene una gran presencia. Aguas termales ricas en azufre, géiseres, lagos y piscinas de lodo caliente. Además es un lugar con gran presencia maorí, siendo una oportunidad para adentrarse en su fascinante cultura milenaria. Y seguro que otros muchos lugares se me quedan en el tintero, como las impresionantes Hukka Falls, las curiosas Cuevas de Waitomo – con luciérnagas iluminando sus techos – y una gran cantidad de zonas naturales por las que realizar caminatas de varios días ¡Ven a Nueva Zelanda y descubre todos estos paisajes tú mismo!
5.Parque Nacional de Tongariro
El Parque Nacional de Tongariro tiene la fama de ofrecer al viajero el mejor trekking de un día en el mundo. El volcán Tongariro es el rey de un paisaje que, en gran parte de su recorrido, tiene un aspecto lunar. La tierra cambia del verde de los primeros pasos al rojo, para acabar con tonos ocres antes de pasar al negro. Al ascender, los arbustos desaparecen y sólo las lagunas de colores contrastan con el color de la tierra. Este fue el escenario elegido para representar el Mordor de Tolkien, la tierra donde habitaba el mal. Sin embargo, la naturaleza desoladora le confiere al paisaje una belleza arrebatadora. Es hipnótico.
6.Parque Nacional Abel Tasman
En el extremo norte de la lsla Sur se encuentra la Bahía Dorada (Golden Bay), lugar al que llegó el explorador holandés Abel Tasman en diciembre de 1642. Él fue el europeo que descubrió Nueva Zelanda, pero el pueblo maorí evitó que pudiera desembarcar. Hoy en día, el Parque Nacional Abel Tasman es un precioso territorio natural cuyos senderos te conducen a través de frondosos bosques y extensas playas vírgenes. La mejor manera de disfrutarlo es realizando el Abel Tasman Coast Track, que puede llevar entre 3 y 5 días de caminata, pudiendo dormir en cabañas o campings. Otra forma divertida es en kayak, pudiendo alquilarlos por horas o días.
7.Milford Sound
A pesar de no ser la capital del país – honor que recae en Wellington -, Auckland es la ciudad más vibrante que se puede ver en Nueva Zelanda. El perfil de su Sky Tower resalta sobre el resto de edificios bajos, que le dan un aspecto de ciudad humilde y tranquila, meciéndose junto a las aguas del océano. Desde lo alto de sus 328 msnm puedes realizar uno de los saltos de puenting más famosos de Nueva Zelanda. Debes recordar que no te encuentras en una capital europea, por lo que no podrás visitar un casco histórico medieval ni nada por el estilo. Sin embargo, precisamente este hecho le confiere una atmósfera juvenil, innovadora y moderna. Los parques de Cornwall y Albert, el Museo Marítimo, los bares del puerto de Waitemat.
Además, la alta tasa de inmigración hace que puedas encontrar restaurantes de todo tipo de cocina y gente diversa. Desde Auckland puedes realizar interesantes escapadas, con bodegas, islas y playas muy cerca de la ciudad.
8.Matamata y el Señor de los Anillos
Cuando el gran director de cine Peter Jackson decidió llevar a la gran pantalla el mundo de J.R.R. Tolkien no tuvo que buscar muy lejos para encontrar la Tierra Media. Neozelandés de nacimiento, Jackson había crecido enamorado del mundo imaginario y las historias del escritor sudafricano, viendo en su país un digno escenario para todas ellas. Para representar la Comarca – lugar donde habitan Frodo, Bilbo y el resto de los hobbits – Jackson eligió una granja de colinas verdes y redondeadas que se encuentra cerca de la población de Matamata, al sur de Auckland.
Se construyeron varios agujeros hobbit en el lugar y, tras el rodaje, se ha convertido en un centro de peregrinaje para muchos fans de El Señor de los Anillos. Visitarlo es una experiencia inolvidable.
9.Lago Taupo
El inmenso lago Taupo ocupa la parte central de la Isla Norte neozelandesa. El pueblo homónimo que descansa a sus orillas es un lugar tranquilo donde parece que nunca ocurre nada.
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Os llevamos a Nueva Zelanda del 19 de febrero al 6 de marzo de 2023!
En nuestro recorrido por las islas norte y sur veremos las montañas más altas de Oceanía, navegaremos por profundos fiordos, disfrutaremos de las salvajes costas del Pacífico Sur, conviviremos con la intensa y fascinante cultura indígena de los Maoris, visitaremos reservas termales, parques naturales y las ciudades más importantes del país.
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