Después de toda una vida trabajando, llega el momento donde un grupo de la población activa pasa a la condición de población no activa. No todo el mundo lo acepta del mismo modo. Para unos es una liberación, un momento esperado, un momento donde puedes volver a tener una relación de «novios»con tu pareja y disfrutar de la vida tranquilamente y sin preocupaciones. Por otros, es un momento de confusión, un momento de incertidumbre sobre el futuro próximo y sobre esta salida forzosa de su «área de confort» en la que han sido instalados durante toda una vida.
La mejor manera para afrontar esta etapa, es encontrar un punto medio entre el descanso y la realización de actividades, para así cuidar cuerpo y mente. Y que mejor que plantearte cosas que no has podido realizar en tu vida anterior, como aprender aquel idioma que siempre te ha gustado, como estudiar un tema que siempre te ha fascinado o por qué no VIAJAR.
Con los viajes las personas eliminan esa sensación de vacío y se abren en un mundo lleno de posibilidades, de conocer culturas, países y lenguas diferentes, de enriquecimiento cultural y social, y de aprendizaje de culturas muy diferentes de las nuestras. Viajar te obliga a estar despierto de mente y tener un ritmo activo, dos factores que son imprescindibles para tener un envejecimiento digno.
Viajar supone una excelente manera de mejorar la salud física y mental de las personas.
El turismo fomenta disfrutar del arte, de la gastronomía, de la cultura, de la historia y de la gente de los lugares donde se viaja. El sector turístico está encantado de la desestacionalización que dan los turistas sénior a lo largo del año, personas jubiladas que no engloban todas sus vacaciones durante los meses de julio y agosto como el resto de los mortales. Y ellos también están encantados, puesto que los precios son más bajos y la ocupación es menor en las temporadas bajas del año.
Hay mucha oferta en el sector de los viajes séniors, y también una cierta especialización , viajes exclusivos, pensando en las necesidades de este colectivo.
Viajes Organizados, viajes en Grupo
Son una de las mejores opciones, puesto que dependiendo de la edad del viajero tienen todo el viaje programado y no se tienen que preocupar por nada. No todas las agencias de viajes tienen los mismos valores añadidos y la misma cura por sus clientes, pero sí que todas las agencias realizan viajes organizados.
Hay una serie de viajes de larga distancia que no todo el mundo se atreve a hacer. Viajes en grupos reducidos, viajes que se ha de cruzar el océano, como Nueva York, India, Nueva Zelanda, Australia, etc …viajes que si no están completamente organizados y planificados, la gente mayor no se llegan a hacer. Con una buena planificación del viaje se tiene que preocupar principalmente del idioma, ni de perderte nada importando del país que se visita.
Cruceros y Cruceros Fluviales
El concepto de los cruceros, tanto los de mar abierto como los fluviales, es una muy buena opción por la gente jubilada, puesto que nos encontramos ante un viaje «móvil», un viaje que cada día puedes cambiar de ciudad o fines todo de país, y esto te permite un aprovechamiento total del viaje. La dinámica del crucero es la de poder hacer excursiones a una gran ciudad durante el día y viajar durante la noche, de forma que el día siguiente tenso la posibilidad de visitar una nueva ciudad. Una de las grandes ventajas de estos tipos de viajes es que el primer día dejas las maletas a bordo y hasta el el último día no tenso que preocuparte por ellas. A diferencia de un viaje convencional que si cambias de ciudad, tienes que volver a hacer las maletas.
Viajes Temáticos
La opción de los viajes temáticos tiene mucha aceptación por el viajero senior, puesto que es balsa en la especialización de los gustos del viajero.
Unos de los viajes temáticos más importantes son los viajes musicales, donde la esencia del viaje no es el desplazamiento en sí a un país, sino ir a ver un concierto, una ópera o a un artista emblemático de renombre europeo o mundial.
Los viajes gastronómicos también tienen muy buena aceptación, puesto que te permiten probar un buen vino, o degustar un plato innovador de un prestigioso chef Michelin.
Por los más aventureros hay los viajes de senderismo donde puedes disfrutar de unas rutas adaptadas a la capacidad física de cada viajero y vivir la natura en estado puro, haciendo escapadas a las Dolomites italianas o andando por el Tirol.