El Valle del Jerte sorprende cada primavera, cuando los más de un millón y medio de cerezas florecen formando un velo blanco que cubre este peculiar valle, que ha sido moldeado en terrazas para adecuarlo al cultivo de las cerezas. Ésta es la imagen que nos queremos llevar de este viaje, que por otra parte estará lleno de cultura, naturaleza y buena gastronomía. De camino visitaremos Toledo, ciudad Patrimonio de la Humanidad y en Extremadura visitaremos el conocido Triángulo Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, formado por las localidades de Cáceres, Guadalupe y Mérida.
Descubriremos una de las gastronomías más ricas de la península con fantástica comida y disfrutaremos de una experiencia única en el Restaurante Atrio, premiado con tres estrellas Michelin. Aprovecharemos para adentrarnos en la provincia de Salamanca para ir a Guijuelo, cuna del mejor jamón.
Y nos sentiremos como antiguos nobles al alojarnos en antiguos palacios, castillos y conventos convertidos en increíbles Paradores de Turismo.