A Venecia hay que ir al menos una vez en la vida, y es una de esas ciudades que siempre nos enseñan algo nuevo y diferente. Venecia es una sinfonía que siempre sorprende con sus movimientos, sus colores y sus pequeñas y grandes historias.
Acariciada durante siglos por el agua, ha aprendido a hacer de la virtud su forma de ser. Tal vez por eso Venecia fue durante mucho tiempo la ciudad más rica, más bella, más culta y más creativa de Europa, y los venecianos, los viajeros, aventureros y curiosos más destacados de Occidente durante siglos.
Con el Club del Viatger visitaréis también algunos pueblos y encantadoras ciudades que no pueden pasar desapercibidos por su belleza, como Dozza, uno de los más bonitos de Italia; Rávena y Ferrara, que conservan el aire medieval y renacentista. También, Padua, conocida por su universidad; y Treviso, una ciudad amurallada con palacios, pequeños canales, puertas medievales y puentes sobre el río Sile.