Laguna Grande, Isla de Schimizu, Laguna Secreta, Playa Payong-Payong, Laguna de Cadlao i platges
Desayuno en el hotel. Los increíbles paisajes caucásicos de El Nido guardan uno de los mejores secretos de Filipinas: lagunas escondidas, playas paradisíacas de arena blanca y aguas turquesas, coloridos arrecifes y paisajes de infarto únicos en el mundo. El último paraíso en la Tierra para muchos, un destino todavía virgen que poco a poco se está convirtiendo en uno de los referentes del sudeste asiático.
Saldremos del hotel en dirección al embarcadero de la playa del pueblo de El Nido, punto de partida para conocer las maravillas del archipiélago de Bacuit. Las calas deshabitadas y las lagunas más impresionantes sólo pueden visitarse navegando en un barco para adentrarse en las lagunas, las cuales se intentan preservar a través de unas medidas que recientemente limitan el número de viajeros.
Nuestra travesía por el archipiélago de Bacuit nos llevará hasta la “Playa Secreta”, que como indica su nombre, se trata de una laguna secreta a la que deberemos llegar durante la marea baja (si no es así, el nuestro guía cambiará el orden de la ruta). Las magníficas formaciones de roca caucásica esconden un secreto que pronto descubriremos. A través de un hueco formado en la misma piedra podremos adentrarnos en esta pequeña laguna totalmente protegida, con sus aguas verdes y vegetación exuberante donde se mezcla agua dulce con salada.
Seguiremos hacia Schimizu Island, nombre que nos puede sonar a japonés. Aquí nuestro guía nos contará la historia que deriva de ese nombre curioso antes de saltar al agua. Éste es uno de los mejores puntos de snorkel de El Nido. Entre rocas ha crecido un exuberante jardín marino, hogar de peces de colores como el pez loro o el pez payaso. Podremos nadar entre corales, estrellas de mar y hermosas especias marinas.
Por esta hora, el barco ya empezará a oler a barbacoa. Nuestro cocinero a bordo nos servirá un buen almuerzo en la playa de Payong-Payong.
Recuperadas las fuerzas iniciaremos la visita más esperada del día. Rodeando la isla de Miniloc llegaremos a la Big Lagoon (laguna grande) donde probablemente habrá menos visitantes que por la mañana. Nuestra tripulación gestionará los permisos previos a nuestra visita, así a la llegada podremos entrar en kayak, ya que no se permiten barcos. Aquellos que no estén habituados a navegar en kayak, no sufrir porque habrá los trabajadores que ayudarán a navegar con el kayak empujando y estirando a aquellos que haga falta. Ésta será una visita que nos impresionará por la paz y tranquilidad que respira este pedacito de cielo en la Tierra.
La isla de Cadlao es la imagen de postal de El Nido. También conocida por los locales como la isla de la sonrisa, su formación rocosa es la más alta, coronando el archipiélago con un pico de más de 600 metros. En su interior se esconde la laguna, reconocida por su color verde intenso. Preservando así el ecosistema, podremos recorrerla en kayak, relajarnos en su pequeña playa y también subir a una pequeña colina rocosa que nos dará una vista de 180 grados sobre la laguna.
Por la noche, nos espera una elegante cena en la playa privada del hotel, acompañados de unas vistas espectaculares al conjunto rocoso de las Islas del Nido. Este momento será sin duda uno de los recuerdos más memorables del viaje. Alojamiento.