Montenegro, Belleza Salvaje

Salida en autocar por la mañana, desde los diferentes puntos de recogida, hacia el aeropuerto de Barcelona para volar hasta Dubrovnik, situado en Croacia. Aprovecharemos la tarde para visitar los barrocos edificios de Dubrovnik, sus murallas y su ambiente medieval que se ven reflejados y complementados en las cristalinas aguas del Adriático. Es el lugar perfecto para pasear por las calles peatonales del casco antiguo, mientras nuestro guía nos enseña los edificios más emblemáticos.

Seguimos viaje, entrando en Montenegro y llegaremos a Budva, un pueblo situado en el corazón de la costa Adriático y donde nos alojaremos durante toda la estancia. Cena y alojamiento en el Hotel

Desayuno en el hotel y salida hacia Cetinje, la antigua capital de Montenegro. Hoy en día parece una ciudad tranquila, pero en su día el enredo político y diplomático era el motor social del país. Haremos un paseo por la ciudad, agradable para la vista, pasaremos por plazas animadas, heladerías, restaurantes y cafeterías con terrazas que aportan un cálido aire para disfrutar del día. Descubriremos secretos y leyendas de la Realeza de Montenegro y visitaremos el Museo del Rey Nikola y el Monasterio de Cetinje, un importante centro religioso e histórico de Montenegro. El Monasterio atesora dos grandes reliquias cristianas: la mano de San Juan Bautista y una pieza de la Santa Cruz.

Después de visitar esta pequeña ciudad, continuaremos el camino en dirección a Negusi, pueblo donde nació el gran poeta y espiritual montenegrino Njegos. Aquí cataremos las especialidades tradicionales de Montenegro: jamón ahumado, quesos, brandi y vino.

Volvemos a través de la carretera serpentina, hasta llegar a Kotor, ciudad amurallada, situada al abrigo del fiordo. Finalizando el viaje a Budva, todavía nos quedará tiempo de recorrer la ciudad. Visitaremos la zona antigua de Budva, el Stari Grad es un hormiguero de vida, donde su aspecto con la arquitectura claramente Mediterráneo, se forma alrededor de su recinto amurallado circundado de los bastiones medievales del siglo XV, y puertas de acceso que nos conducen a callejura con pequeñas tiendas donde se venden souvenirs o ropa de moda, están las diminutas plazas donde apenas caben unas mesas para montar un bar o restaurante con encanto. Hoy fusionada con la costa, parece que el Stari Grad fue una isla frente a la costa que se unió con la sedimentación y los esfuerzos humanos en una península.

Cena y alojamiento en el Hotel.

Después de un buen desayuno en el hotel, viajaremos hasta el lago Skadar, donde veremos la mayor concentración de agua dulce de los Balcanes, y asimismo uno de los más grandes lagos de Europa. Navegaremos por el lago y tendremos la oportunidad de observar la vida silvestre nativa en un ambiente natural y tendremos el punto de vista perfecto para observar los monasterios de la isla del lago Skadar, playas, pueblos de pescadores y muchas especies de aves. El barco nos dejará en una playa privada, donde nos ofrecerán en forma de picnic las especialidades de la zona a fuerza de pescado del lago, ensaladas, quesos y aceitunas. Finalizamos nuestra excursión en barco al pueblo de Virpazar, la población más importante alrededor del lago Skadar, donde durante la Segunda Guerra Mundial se produjo una resistencia contra los nazis, como recuerda el monumento sobre las ruinas del antiguo castillo de Besac.

Visitaremos unos de los tesoros y secretos de Montenegro: los viñedos y bodegas de Plantaze. Aquí los vinos dan testimonio de la exclusiva zona montenegrina donde se sitúa, ubicada entre el mar Adriático, el lago Skadar y las altas montañas del interior, creando las condiciones óptimas para obtener vinos auténticos y deliciosos, de carácter irrepetible. Cataremos estos preciados vinos en el reconstruido hangar de aviones que pertenecía a los militares Yugoslavos.

Después de la visita a las bodegas, volveremos a Budva, cena y alojamiento en el hotel.

Una vez desayunados, salimos en dirección al interior de Montenegro, para visitar Podgorica. Con la desintegración de Yugoslavia y la posterior independencia de Montenegro separándose de Serbia, Podgorica se convirtió en la capital de Montenegro. Centro político y administrativo, es al mismo tiempo la ciudad más grande del país.

Visitaremos el barrio Otomano de Stara Varos con su mezquita y el castillo, veremos la moderna obra de arquitectura como es el Puente Millenium, y destacaremos uno de los símbolos de la ciudad: la Torre del Reloj. Pequeña y dispersa, el paseo por sus calles ofrece grandes sorpresas como la catedral ortodoxa de la Resurrección de Cristo, con un interior profusamente decorado. Almorzaremos en un restaurante típico de la zona.

Por la tarde seguimos el viaje hasta el monasterio de Ostrog, el cual está literalmente adosado a la gran roca de Ostroska Greda. Este increíble santuario fue construido sobre una pared de roca maciza, situado en el valle de Bjelopavlic, se cree que fue erigido en el siglo XVII por San Basilio y consta de dos iglesias, la superior, que es la considerada la más bonita, y la inferior. Para visitar el monasterio tendremos que ir cubiertos de piernas y hombros.

Por la tarde volvemos al hotel, donde tendremos tiempo para descansar y prepararnos para la cena en el restaurante del hotel. Alojamiento en el hotel.

Desayuno en el hotel. Nuestro guía nos lleva hoy hasta Tivat, una ciudad transformada gracias a un cambio de imagen importante, ya que reconstruyeron la antigua base naval en el puerto para poder amarrar a más de 450 yates y veleros de lujo. Ahora Tivat se ha convertido en un lugar glamuroso, con edificios de apartamentos de lujo, elegantes boutiques, exquisitos restaurantes y bares animados.

Veremos esta belleza natural desde el mar, explorando la Bahía Boka de Montenegro podremos contemplar acantilados, abismos espumosos y sus pintorescos paisajes gracias a que está rodeado de viejos pueblos venecianos diseminados a lo largo de la costa.

Haremos una parada en un islote, el nombre es «Nuestra Señora de las Rocas». Según la leyenda, un náufrago encontró un icono de la Santa Madre y Cristo en una roca que lo salvó de una muerte segura. El marinero construyó una iglesia en este preciso lugar, como muestra de gratitud. Otros marineros llevaron grava al lugar y construyeron juntos una isla alrededor de la roca. La pequeña iglesia con cúpula se alza sobre la isla junto a una pequeña torre.

Pararemos para visitar Perast, uno de los pueblos más bonitos de Bahía Boka. Su simple pero bien conservado centro histórico guarda la esencia de las antiguas villas marineras venecianas, veremos antiguos palacios, iglesias, las torres de vigilancia y el muro defensivo. Nos adentramos en este pueblo pintoresco para realizar un paseo en el núcleo medieval.

En esta zona se encuentran varias granjas de mejillones y ostras, pasaremos por una de ellas para degustar esta delicia que nos da el mar, con la marca oficial de «la ostra montenegrina».

Almuerzo en ruta y continuamos hasta Kotor con la bahía más bella del mundo, situado en la falda del fiordo más extenso del Mediterráneo, con treinta kilómetros de longitud y grandes acantilados y montañas. Visitaremos su centro histórico medieval, caracterizado por sus sinuosas calles y plazas, iglesias románicas y catedral.

Volveremos hacia Budva para refrescarnos. Hoy tendremos una delicioso cena en un restaurante local. Alojamiento

Desayuno en el hotel y tranquilamente nos dirigiremos de vuelta a nuestro aeropuerto en Dubrovnik. Almorzaremos en ruta y a la hora prevista, nos trasladaremos al aeropuerto para coger nuestro vuelo directo hacia Barcelona, donde nos espera el autocar del Club del Viatger y nos devuelve a los mismos puntos de recogida que el primer día.