Después de haber navegado por el Canal Murray y la Bahía de Nassau durante esta mañana, nuestro próximo y esperado destino es el Parque Nacional del Cabo de Hornos, una región catalogada como reserva de la biosfera por la UNESCO y conocida tanto por sus remotos senderos como por su clima inestable.
El Cabo de Hornos es un paisaje salvaje, una formación rocosa situada aproximadamente en el punto donde se encuentran los océanos Atlántico y Pacífico, lo que significa que no sólo es un lugar totalmente aislado e inhabitable, sino que los mares circundantes también son notoriamente implacables, debido a las corrientes oceánicas en conflicto. Sin embargo, cuando el clima es tranquilo, Australis es el único crucero de expedición que toma tierra en el Cabo de Hornos, donde podremos conocer la vida salvaje de sus habitantes, además de gozar de unas incomparables vistas. Es una experiencia emocionante y verdaderamente única en la vida.
Desde aquí pasaremos a la histórica bahía de Wulaia, lugar donde prosperó una de las mayores poblaciones de gente nativa de Yámana, incluso Charles Darwin y el capitán FitzRoy visitaron también este lugar a principios del siglo XIX. Aquí existe un viejo edificio de radio que ha sido transformado en un interesante museo, donde se muestra la turbulenta historia de los habitantes nativos Yámana en Wulaia, así como la de sus más recientes colonos, y también las características geográficas de la zona.
La Bahía de Wulaia es un espectáculo impresionante para la vista, cuenta con una vegetación única, y también con una interesante geología y unos senderos pintorescos, llenos de variadas especies florales, como la lengua o roble de Tierra del Fuego, el coigüe, la canela y los helechos. Después de llegar al suelo podrá elegir entre tres tentadoras excursiones.
Cena y noche a bordo. Alojamiento.