Pocos destinos en el mundo ofrecen una combinación tan extraordinaria de historia, arte y belleza como Roma y la región del Lacio. Aquí, cada piedra cuenta una historia, cada plaza respira cultura y cada paisaje inspira desde hace siglos.
Roma, la Ciudad Eterna, es un museo al aire libre donde las ruinas del Imperio Romano conviven con el bullicio moderno. Pasear por sus calles empedradas es descubrir siglos de historia en cada rincón. El Coliseo, símbolo de la grandeza romana, aún resuena con las historias de gladiadores y emperadores. En el Foro Romano, el antiguo corazón de la ciudad, uno puede imaginar las gestas y discursos que marcaron la historia. La Piazza Navona, con sus fuentes barrocas, y la Fontana di Trevi, donde lanzar una moneda es un ritual imprescindible, aportan un toque mágico a la capital italiana.
A pocos pasos de Roma, se encuentra el Vaticano, el país más pequeño del mundo y el centro espiritual del catolicismo. La Basílica de San Pedro, obra maestra de la arquitectura, deja sin aliento con su inmensa cúpula y el esplendor de sus mosaicos. En el interior de los Museos Vaticanos, la Capilla Sixtina de Miguel Ángel es una de las obras de arte más impresionantes que existen. Un espectáculo de colores y formas que cautiva a cada visitante.
Pero el Lacio es mucho más que un viaje a Roma y el Vaticano. La región esconde tesoros sorprendentes, como la maravillosa Tívoli o pueblecitos como Ariccia y Castel Gandolfo, que aún conservan el encanto, la autenticidad y la tranquilidad de una Italia más tradicional. Un viaje al Lacio es un recorrido por la historia, el arte y la naturaleza. Una experiencia que transporta a otras épocas sin renunciar al placer de la gastronomía y la vida italiana.
Desde el Club del Viatger os animamos a emprender un viaje a Roma, al Vaticano y a descubrir los rincones secretos de esta región que hacen que cada paso sea un descubrimiento y, cada momento, un recuerdo inolvidable.