Las dos Irlandas

A la hora acordada, salida en autocar del Club del Viatger desde los diversos puntos habituales de recogida hacia el aeropuerto de Barcelona para volar a Dublín. Como es bien sabido, Dublín es una de las ciudades más antiguas de Europa, dotada de una múltiple riqueza natural y de un ambiente único, animado, apasionante y elegante. A la llegada haremos una visita panorámica antes de alojarnos en nuestro hotel.

Para disfrutar del auténtico ambiente de la ciudad, saldremos a conocer y pasearnos por el animado barrio de Temple Bar, que debe su nombre a Sir William Temple, quien adquirió los terrenos en el año 1600. Después de diferentes proyectos fallidos, comenzó a transformarse en un sitio próspero, sobre todo a partir de 1991, después de la elección de Dublín como Capital Europea de la Cultura.

Hoy encontramos un barrio animado situado junto al río que se extiende por calle de adoquines peatonales, con pubs llenos de gente que acogen música folk en directo y sesiones de DJ.

Cena en Temple Bar y alojamiento en nuestro hotel.

Desayuno en el hotel y salida hacia Masterboice, un fascinante sitio monástico situado en el condado de Louth. Este lugar notable incluye dos iglesias, una de las mayores torres redondas, un cementerio y dos de las mejores cruces altas. Se cree que San Buithe, discípulo de San Patricio, fundó el sitio durante el siglo V. Monasterboice es un lugar donde muchos eruditos, artesanos, monjes y escritores irlandeses dedicaron tiempo a aprender durante los ataques de los vikingos. Aunque hay muchas características interesantes para explorar mientras visita este sitio, lo más destacado son las impresionantes cruces altas. Seguiremos camino para visitar el Castillo de Slane, en el condado de Meath, encaramado elegantemente sobre una colina con vistas al río Boyne, el castillo ha sido la sede de la familia Conyngham desde su construcción a finales del siglo XVIII.

La historia del castillo parece sacada de una novela romántica. Elizabeth, antepasado de sexta generación de lord Henry, fue el gran amor del rey Jorge IV de Inglaterra. ¡Se dice que la monarca arregló y mejoró la carretera entre Dublín y Slane simplemente para poder llegar más rápidamente hasta su amada!

Almuerzo en ruta en un restaurante local.

Empezamos una tarde llena de naturaleza siguiendo los pasos legendarios de los gigantes en el icónico lugar Patrimonio de la Humanidad de Irlanda del Norte, llamado la Calzada del Gigante, un conjunto de unas 40.000 columnas basálticas entrelazadas, resultado de una erupción volcánica ocurrida hace 60 millones de años. Las columnas de la calzada forman pasarelas que salen de los pies de los acantilados, se dirigen mar adentro y desaparecen bajo el agua. La mayoría de las columnas son hexagonales, pero las hay con cuatro, cinco, siete y ocho lados. Las más altas tienen una altura de 12 metros y la lava solidificada que hay en los acantilados llega a tener un grosor de 28 metros.

¡Y más aventura todavía! Vamos hasta el puente colgante de 20 metros, el “Carric a Rede rope bridge” situado a una altura de 25 metros sobre el nivel del mar, lleva 250 años uniendo la costa en la pequeña isla de Carrick, donde encontramos una pesquera de salmones.

A final de la tarde llegaremos a nuestro hotel en Belfast, para el almuerzo y alojamiento

Desayuno en el hotel y salida para conocer Belfast, la ciudad más habitada de Irlanda del Norte, en la provincia del Ulster. Su nombre en gaélico, Béal Feirste, se refiere a la desembocadura del río Fearsaid, a cuya orilla se empezó a construir la ciudad.

Belfast fue escenario de los peores episodios de los Troubles, que dejaron una ciudad dividida, en algunos casos con muros, en barrios republicanos y lealistas. Desde hace varios años, especialmente después del llamado Acuerdo de Belfast, ha ido calmándose la situación, permitiendo así un mayor desarrollo de la ciudad.

Seguimos hasta la segunda ciudad de Irlanda del Norte, Derry o Londonderry, un símbolo de la nueva paz que se respira en el Ulster. Derry se ha hecho tristemente famosa por el Bloody Sunday, el Domingo Sangrante. Los tristes sucesos de ese día fueron los más notorios durante los años del conflicto, en recuerdo de esa época se mantienen el Free Derry Corner y los murales de Derry en el barrio católico Bogside. Los doce murales a gran escala repasan todos los conflictos sectarios e ideológicos que sufren la provincia desde 1968.

Pero Derry es mucho más, también es la única ciudad amurallada conservada en Irlanda y el sitio donde se construyó la primera catedral protestante en territorio británico después de la Reforma. Una ciudad llena de vida y pubs. Pasear por sus murallas revela una espléndida ciudad llena de historia, patrimonio, interés y una vibrante escena cultural. Ésta es la única ciudad totalmente amurallada que queda en Irlanda y uno de los mejores ejemplos de ciudades amuralladas de Europa.

Almuerzo en un restaurante local y seguimos hasta el Castillo de Donegal, en el condado de Donegal en el Ulster. Durante la mayor parte de los últimos dos siglos, la mayoría de los edificios se encontraban en ruinas, pero el castillo se restauró casi completamente a principios de los años noventa, fue la fortaleza del clan O’Donnell, los señores de Tír Conaill y una de las familias gaélicas más poderosas de Irlanda de los siglos V al XVI.

Finalizadas las visitas de hoy llegaremos a nuestro hotel en Sligo, para cenar y alojamiento

Desayuno en el hotel y empezaremos el día haciendo un crucero, embarcaremos desde el muelle del castillo de Ashford, una manera magnífica de explorar lago y el entorno, con 365 islas y las montañas de Connemara circundantes, además de oportunidad de fotografiar el castillo de Ashford desde el agua, siguiendo las explicaciones del historiador local y capitán del barco.

Almuerzo en un restaurante local y seguimos hacia Galway, que se encuentra en la costa oeste de la isla, en el rincón noroccidental de la bahía de Galway. Con más de ocho siglos desde su fundación, hoy es una ciudad juvenil y dinámica, es una de las ciudades con mayor crecimiento económico de la Unión Europea. Su historia ha estado marcada durante siglos por su relación con el mar, la navegación y la pesca. La ciudad moderna de hoy, con su economía basada en los servicios, el turismo y las pequeñas actividades tecnológicas, tiene su origen en una aldea de pescadores. Es más, las dos catedrales de la ciudad -la católica y la protestante- llevan el nombre de San Nicolás, como homenaje al patrón de los marineros y pescadores.

Traslado a nuestro hotel en Galway, para cena y alojamiento, donde estaremos dos noches

Desayuno en el hotel y continuamos hacia el desierto de Connemara, que se caracteriza por sus paredes de piedra, pequeñas granjas y las casas de techos de paja. Quedaremos fascinados por sus calas rocosas y dentadas que se remontan a la bahía de Galway, por las montañas y las impresionantes vistas de los lagos que crean un ambiente inolvidable.

Visita a la Abadía de Kylemore, originalmente Castillo de Kylemore construido en el siglo XIX como hogar privado por la familia de Mitchell Herny, político y empresario de Manchester, después de cambiar de manos en otras dos ocasiones, el castillo se transformó en abadía cuando las monjas benedictinas huyeron de Ypres, Bélgica durante la Primera Guerra Mundial. Las características arquitectónicas más importantes son la iglesia neogótica, reproducción en miniatura de la catedral de Norwich, hecha de mármol verde local de Connemara y su jardín Victoriano.

Almuerzo en un restaurante local y visita de Dan O’Hara Homestead, un centro que ofrece una visión única de la historia y el patrimonio de Connemara, ilustrada a través de la vida de un típico agricultor arrendatario de Connemara del siglo XIX.

Vuelta a nuestro hotel para cena y alojamiento

Desayuno en el hotel. Hoy de nuevo la naturaleza nos parecerá que nos supera. Nuestra ruta sigue a través del Burren, en irlandés Boireann «lugar rocoso» región cárstica fascinante donde el agua, que fluye de la profundidad, ha creado cuevas y cavidades subterráneas. El Burren es la región más extensa de piedra caliza de Irlanda y la particularidad de su territorio le da la apariencia de un territorio lunar. Nos detendremos en el Dolmen de Paulnabrone de 4000 años de antigüedad y nos explicarán cuál es su significado.

Seguiremos camino a los majestuosos e imponentes acantilados de Moher, unos de los acantilados más altos de Europa, con una altura casi uniforme de 220 metros y que se alargan unos 8 km sobre el Océano Atlántico, un espectáculo de la naturaleza que nos dejará sin aliento. ¡Imagínense las magníficas vistas!, desde aquí podremos fotografiar el famoso litoral. Y para apreciar aún más su grandiosidad haremos un crucero para admirar esa maravilla desde el mar, una perspectiva única, un viaje espectacular bajo esos acantilados de fama mundial.

Almuerzo en un restaurante local y seguimos hasta Adare, un pintoresco pueblo donde en el del siglo XIX, el tercer conde de Dunraven desarrolló este pueblo con sus casas de campo y las calles arboladas, antes de continuar tendremos un rato para pasear por las tiendas de artesanía local.

Ya finalizadas las visitas llegaremos a nuestro hotel en Killanrey, para quedarnos dos noches. Cena y alojamiento

Desayuno en el hotel. Hoy haremos una de las rutas más famosas de Irlanda, la llamada Ring of Kerry, un recorrido maravilloso que rodea la península de Iveragh, donde se pueden admirar espectaculares paisajes, montañas, lagos y vistas impresionantes del Océano Atlántico. En el camino visitaremos pueblos pintorescos como Killorglin conocido por la «Feria de Puck», una celebración precristiana por una cosecha fructífera. Continuaremos hasta Portmagee para visitar el centro Skellig Experience donde podremos ver un audiovisual informativo sobre The Skelligs, dos pequeñas y empinadas islas rocosas que se ubican a unos 16 km al oeste de la península de Iveragh y famosas por sus poblaciones de frailes y alcatraces. Almuerzo en un restaurante local. Iremos a la isla de Valentía conectada al continente por un puente en Portmagee, para descubrir las huellas fosilizadas de Tetrapod, que tienen unos 385 millones de años, convirtiéndolas en el récord más antiguo de vida vertebrada en la tierra.Después, iremos hasta la parte superior de Geocaun Mountain & Fogher Cliffs, un paso de montaña accesible que nos llevará a lo más alto de la isla de Valentía, ¡para disfrutar de las vistas de 360 ​​grados de la zona! Seguimos por la costa hacia nuestro hotel en Killarney para cenar y alojamiento

Desayuno en el hotel y visita de Rock of Cashel o Roca de San Patricio, patrón de Irlanda. Situada en un espectacular afloramiento de piedra caliza, la roca de Cashel, emblemática por su importancia histórica, posee el conjunto de edificios medievales más impresionante de Irlanda. Originariamente la sede de los reyes de Munster, según la leyenda, el propio San Patricio vino aquí para convertir al rey Aenghus al cristianismo. Brian Boru fue coronado Gran Rey en Cashel en 978 y la convirtió en su capital. En 1101 el lugar fue concedido a la iglesia y Cashel se convirtió rápidamente en uno de los centros de poder eclesiástico más significativos del país. Los edificios supervivientes son notables. La capilla de Cormac, por ejemplo, contiene los únicos frescos románicos que se conservan en Irlanda. Almuerzo en un restaurante local y llegamos de nuevo a Dublín, no podemos marcharnos visitar la Fábrica de Cerveza Guinness, productora de cerveza negra, abierta en 1904 como planta de fermentación y almacén Guinness. En la actualidad alberga una espléndida exhibición que trata sobre su historia, cuya visita finaliza en el Gravity Bar donde el grupo es invitado a un peine de Guinness.

Llegada a nuestro hotel en Dublín para cenar y alojamiento

Desayuno en el hotel y antes de volver a casa visitaremos dos de los lugares más importantes de la ciudad. Empezaremos por la visita de “Trinity College”, la universidad más antigua de Dublín, que posee uno de los grandes tesoros nacionales: el “Libro de Kells”, un extraordinario manuscrito de los cuatro evangelistas del siglo VIII y que es impresionante por sus elementos célticos. Continuando la visita nos detendremos en la Catedral de San Patricio de la que Jonathan Swift, autor de los Viajes de Gulliver, fue decano.

Hacia el mediodía, nos trasladaremos al aeropuerto para volar hasta Barcelona. Una vez lleguemos, el autocar del Club del Viatger nos recogerá y acompañará a los puntos de recogida del primer día