Mercados de Navidad en Alemania
Centroeuropa se despide del otoño y el frío llega, la Navidad se acerca, y los pueblos se preparan para la llegada del Adviento, uno de los momentos más esperados del año, lleno de alegrías, reflexiones, propósitos e ilusiones.
El adviento es una de las festividades más mágicas y Baviera se viste de gala para recibir esta amada celebración. En estas fechas, muchas ciudades e incluso algunos monumentos se despiertan iluminados con bombillas incandescentes y las dulces fragancias de las tradicionales galletas de jengibre, el Glühwein y los productos tradicionales aromatizan numerosos mercados de Navidad llenos de artesanía y gastronomía.
Acompáñanos en esta salida tan especial que nos llevará a ver las ciudades de Múnich o Núremberg, pasear por sus mercados navideños, visitaremos el castillo de Neuschwanstein, para admirar su fisonomía de ensueño, fantasía y cuento de hadas y llegaremos hasta la encantadora Ratisbona, la villa medieval bávara declarada Patrimonio de la Humanidad.
Itinerario
Volamos a Múnich
Salida temprano desde los diferentes puntos de recogida del Club del Viatger hacia el aeropuerto de Barcelona para volar hasta la ciudad de Múnich. La tercera mayor ciudad de Alemania y capital de Baviera está situada a los pies de los Alpes y tiene una personalidad muy singular.
A nuestra llegada, y después de recoger el equipaje, encontraremos nuestro guía local que nos acompañará estos días y nos dirigiremos hacia el centro de la ciudad. Su historia es larga e intensa, fundada en el siglo VIII originariamente como un monasterio, fueron los Duques de Baviera quienes decidieron instalar en esta zona su residencia. El poder de los duques animaría a nobles y siervos a instalarse en las cercanías de la urbe, naciendo así una ciudad próspera en las armas, la cultura y el comercio.
Durante el siglo XVIII, Múnich se convirtió en la capital real del Reino de Baviera y a lo largo de los siglos XIX y XX experimentaría la revolución industrial y la modernización y crecimiento de la ciudad. Tierra fértil por el nazismo, en Múnich se organizaron pronto reuniones y encuentros del fascismo alemán donde sus líderes, con Hitler al frente, lograrían convencer a un gran número de personas. La Segunda Guerra Mundial afectó gravemente a la ciudad que tuvo que esperar en los años 50 y 60 para su reconstrucción. Hoy en día, Múnich es una de las ciudades más dinámicas económica y culturalmente de Alemania. Su riqueza se expresa en su entramado urbano, elegante, con grandes jardines, plazas y palacios.
Esta visita nos posibilitará pasear a pie y conocer los principales elementos de interés de la ciudad, tales como la Marienplatz, el Ayuntamiento nuevo y el Ayuntamiento viejo, la iglesia de Sant Pedro o las puertas de la ciudad, como la Isartor y la Sendlinger Tor. Destaca también la renacentista Michaelskirche o el imponente Parlamento Bávaro en estilo historicista.
Al mediodía almorzaremos en un restaurante local y después del almuerzo visitaremos el mercado de Navidad de Christkindlmarkt, situado en la misma Marienplatz donde más de 2.500 luces adornan el gran árbol de Navidad, el emblema del mercado, que brilla frente al romántico edificio del Nuevo Ayuntamiento de estilo neogótico.
Cada año, nativos y visitantes de cerca y de lejos se dejan cautivar por el encanto de este mercado tradicional y lleno de ambiente, considerado el más antiguo de Múnich. Éste es el mercado original y el preferido en la ciudad donde encontramos numerosos productos tradicionales como el pan de jengibre, los hombrecillos hechos de frutos secos, objetos de madera, así como todo lo relacionado con el Adviento y la Navidad.
Terminada la visita, ya será hora de ir hacia el hotel, cena y alojamiento.
Visitamos Núremberg y su mercado de adviento
Desayuno por la mañana y salida hacia el norte para llegar a Núremberg, la segunda ciudad más grande de Baviera situada a orillas del río Pegnitz que se ha convertido en el paraíso de los amantes del pan de jengibre y las salchichas, además de ser un símbolo de la historia de Alemania.
El nombre de “Nourenberg” (monte rocoso) aparece por primera vez en un documento imperial del año 1050 y, posteriormente, ya en 1219 el emperador Federico II le concedió la dignidad de ciudad libre del Sacro Imperio Romano, y como tal quedó hasta 1806. Económicamente, vivió su período de máximo esplendor entre los siglos XV y XVI, cuando los comerciantes locales monopolizaban el comercio con Oriente y los talleres artísticos hacían de Núremberg el centro cultural más importante de Alemania.
De esta época destacan grandes escultores como Vischer y Veit Stoss el Viejo o el pintor Michael Wohlgemut con su gran discípulo Alberto Durero. El descubrimiento de América y consecuentemente el cambio de comercio y la Guerra de los Treinta Años condenaron a la ciudad a una lenta decadencia, de la que sólo la industria moderna pudo levantarla en el siglo XIX con la construcción de la primera línea ferroviaria del país que lo unía con la población de Fürth en 1835.
Y aunque, desde la Edad Media, Núremberg ha sido el reflejo del desarrollo alemán; impresionante, excitante y resplandeciente entre la grandeza y la tragedia; su historia más reciente, está profundamente vinculada a la figura de Hitler, quien la eligió como sede de sus mítines y eventos multitudinarios y también promulgó la primera ley antisemita y racista contra los judíos en 1935. Éste fue el inicio de una época de oscuridad y tristeza que culminó con la destrucción de la misma ciudad durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial de 1945 y con la acusación y condena de los principales autores de la injusticia nazi del conocido juicio celebrado en Núremberg el año 1946.
Por fortuna, Núremberg ha resurgido de sus cenizas tras un formidable proceso de reconstrucción, en el que se han empleado en la medida de lo posible las antiguas piedras y materiales de construcción que han hecho posible que hoy en día se nos presente como una auténtica villa de postal, fiel a su pasado y que nos maravillará con su formidable casco antiguo. Esta mañana realizaremos una visita guiada por la ciudad, que todavía mantiene la esencia de sus tabernas y biergatens tradicionales. Pasearemos por el centro histórico para ver sus iconos más emblemáticos y llegaremos hasta la misma plaza del mercado, el punto neurálgico de la ciudad en la que se encuentra la iglesia de la Frauenkirche o la fuente de la Schönner Brunner.
Adicionalmente, Núremberg es una de las ciudades europeas con mayor encanto para vivir la Navidad, y en consecuencia, aquí se celebra cada año uno de los mercados navideños más conocidos del continente. Al parecer éste fue instituido por Lutero al imponer la costumbre de hacer regalos a los niños el día del nacimiento de Cristo.
Esta mañana lo visitaremos y quedaremos sorprendidos por las más de doscientas paradas de madera y tela que lucen bajo el efluvio del Glühwein y el jengibre, que endulzan el ambiente y caldean el alma y el corazón de sus habitantes incluso en los días más fríos. Con más de quinientos años de historia, las tiendas surgen entre el crepitar de las tradicionales bratwürste, ofreciendo a los visitantes numerosos productos artesanos, cascanueces, belenes, árboles, ángeles y todo tipo de adornos que mantienen vivo el espíritu navideño.
Después del almuerzo disfrutaremos de un simpático recorrido en el tranvía navideño de Núremberg y finalizadas las visitas, ya será hora de regresar hacia el hotel. Cena y alojamiento.
El castillo de Neuschwanstein y Füssen
Desayuno en el hotel y encuentro con nuestra guía local para iniciar la ruta hacia el Castillo de Neuschwanstein.
Neuschwanstein es uno de los castillos más bellos del continente. Su fisonomía ha servido de inspiración para cuentos de hadas y películas infantiles. Construido a partir de 1869 en estilo neorrománico, el palacio fue encargado y costeado por Luis II de Baviera como lugar de retiro personal y al mismo tiempo como homenaje a Richard Wagner. Su fantástica arquitectura se eleva sobre un promontorio de 940 metros. Éste combina a la perfección la magia de la naturaleza con el ingenio artístico y humano, describiendo a través de la arquitectura la rica, original y compleja personalidad del rey más famoso de Baviera.
Visitaremos los exteriores e interiores del castillo exquisitamente decorados, mostrando en numerosas salas auténticas escenas de las óperas wagnerianas que recuerdan entre otras la falsa gruta de la obra Tannhäuser o la llegada del cisne de Lohengrin. La sala del trono imita una capilla de estilo románico-bizantino y no sólo eso, sino que a lo largo del recorrido quedaréis bien asombrados por los numerosos tesoros que dan notoriedad y prestigio a esta fortaleza que inspiraría posteriormente al propio Walt Disney en la creación de su emblema.
Al finalizar, seguiremos hasta la vecina localidad de Füssen donde almorzaremos en un restaurante local y todavía tendremos un ratito para visitar su mercado navideño, y por eso os animamos a que probéis, si no lo habéis hecho todavía, las exquisiteces culinarias del Glühwein, la bebida típica elaborada a base de vino caliente con especias o el ponche, las almendras garrapiñadas o las castañas asadas i veréis como el tentador aroma de las salchichas os invita a tomar un bocado.
Ratisbona y regreso a casa
Desayuno en el hotel. Hoy nos trasladaremos a Ratisbona que con más de dos mil años de historia urbana y un casco antiguo medieval declarado Patrimonio de la Humanidad, se muestra actualmente como uno de los destinos más interesantes de Alemania. Entre sus edificios destacan, por ejemplo, el puente de piedra, la colegiata de San Juan o la histórica farmacia Adler entre otros.
Al llegar a la ciudad, haremos la visita de una de las ciudades más bellas e históricas del sur de Alemania, que probablemente nos robará el corazón. A lo largo de la misma, podremos ver algunos de los monumentos más emblemáticos, como la majestuosa catedral de Sant Pedro con sus torres, el ayuntamiento o la casa patricia.
Y como no puede ser de otra manera, también nos quedará un ratito para visitar su mercado de Navidad, el momento perfecto para realizar unas últimas compras antes de almorzar y dirigirnos hacia el aeropuerto de Múnich, desde donde volaremos hacia Barcelona.
A la llegada y después de recoger el equipaje, el autocar del Club del Viatger nos devolverá a los mismos puntos de recogida del primer día.
En este viaje...
- Encuentro previo al viaje para conocer a los compañeros de viaje y recibir el itinerario definitivo
- Traslados a/desde el aeropuerto de Barcelona desde los diversos puntos de recogida acordados
- Guía acompañante del Club del Viatger durante todo el viaje.
- Vuelos directo Barcelona – Múnich – Barcelona
- Facturación de una maleta de máximo 23 kg
- Autocar privado por nuestro grupo durante todo el viaje.
- Guías locales castellano hablantes para todas las visitas indicadas en el itinerario.
- Las visitas especificadas en el programa con las entradas incluidas
- 3 noches en un buen hotel de 4* en Múnich
- Desayuno buffet diario
- Pensión completa durante todo el viaje, desde el almuerzo del primer día hasta el almuerzo del último día.
- Bebidas incluidas en las comidas (agua, cerveza o copa de vino)
- Seguro básico de asistencia en viaje
- Las propinas
- Los gastos de carácter personal
- Los servicios no especificados en el itinerario
- El seguro opcional de cancelación. Precios y condiciones por persona a consultar con el Club del Viatger.
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