Navarra y el País Vasco francés

Salida en autocar desde los diferentes puntos de recogida dirección hacia Navarra. El viaje en autocar nos permitirá hacer el trayecto de la forma más confortable. Desayunaremos a bordo y para hacer el viaje más corto, tendremos el autocar bien equipado. Almuerzo en un restaurante en ruta. Llegada a Pamplona, donde nos alojaremos las próximas cinco noches. Un paseo por Pamplona nos ayudará a estirar las piernas y disfrutar del ambiente de la ciudad. Cena y alojamiento.

Desayuno en el hotel. Hoy os proponemos un itinerario para explorar los seductores y espectaculares valles pirenaicos. Pararemos en el mirador de Iso con su fantástica panorámica de Foz de Arbayún, la garganta más grande, bonita y espectacular, con paredes verticales de casi 400 metros de profundidad excavadas a lo largo de miles de años por el río Salazar. A continuación os animamos a disfrutar de los colores del otoño en la Selva de Irati, a través de un maravilloso paseo de poca dificultad siguiendo el río Urbeltz, hasta alcanzar la cascada del Cubo.

Después de almorzar en un restaurante local, visitaremos Ochagavía, un pueblo de postal rodeado de altas cumbres y extensos hayedos, conocido por ser uno de los más pintorescos del Pirineo con su puente medieval, las callejuelas adoquinadas y los cuidados «caseríos». Seguimos hasta Roncal, ciudad conocida principalmente por sus quesos y ciudad natal del tenor Julián Gayarre, donde tendremos la oportunidad de visitar su mausoleo, obra del prestigioso artista valenciano Mariano Benlliure.

Después de un día lleno de experiencias, volveremos hacia Pamplona. Cena y alojamiento.

Desayuno en el hotel y salida hacia el Valle de Baztan, la conocida Suiza navarra, un territorio salpicado por municipios llenos de encanto con sus «caseríos», que se encuentran inmersos a lo largo de este tesoro natural que custodia y conforma un paisaje único. Pararemos en Amaiur, para conocer la historia de los restos de su antiguo castillo, nos acercaremos hasta el antiguo molino para conocer su funcionamiento.

Llegaremos hasta la animada y bulliciosa Elizondo, capital del valle, donde haremos un agradable paseo descubriendo sus palacetes de arquitectura tradicional, que dan a la ciudad un encanto especial. Después de almorzar en un restaurante local, nos trasladaremos hasta el encantador, centenario y mágico jardín de Señorío de Bertiz, para disfrutar de un placentero recorrido entre más de 120 especies arbóreas diferentes de origen autóctono y foráneo.

Vuelta a Pamplona, cena y alojamiento.

Desayuno en el hotel. Hoy aprovecharemos nuestra estancia en tierras navarras para ir más allá de los Pirineos y conocer el País Vasco francés, preciado destino de veraneo que acoge numerosos pueblos encantadores, bañados por el Atlántico y protegidos por las verdes montañas. Llegamos a San Juan de Luz, uno de los antiguos puertos pesqueros más importantes de Francia. Este pueblo fue en origen una de las bases de los corsarios vascos, embellecido posteriormente en el siglo XIX por la burguesía y actualmente es uno de los enclaves más atractivos de la costa vasca francesa, con su centro histórico lleno de coloridas casas tradicionales vascas.

Seguimos camino en dirección al interior hasta llegar a Ainhoa, uno de los pueblos más representativos, pintorescos y bellos de la región. Con solo 650 habitantes, este tranquilo municipio nos sorprenderá por su arquitectura que reproduce fielmente, las construcciones de piedra con contraventanas de vivos colores. Después de almorzar en ruta y ya de camino hacia Pamplona, haremos una parada en Zugarramurdi para visitar sus cuevas. Estas no contienen ni estalactitas, ni estalagmitas, ni pinturas rupestres, pero ellas en sí conservan un atractivo único y una atmósfera mágica, conocido por ser el escenario de antiguos aquelarres, brujería y fiestas paganas bajo la luz de la luna.

Por la noche llegaremos de nuevo a la capital para cenar y alojarnos en el hotel.

Desayuno en el hotel. Hoy nos centraremos en conocer un poco más los centros de peregrinación más relevantes del conocido Camino Francés, que el rey navarro Sancho III el Mayor promovió el siglo XI como la ruta oficial. Saldremos de nuevo hacia el sur de Francia hasta llegar a Saint Jean Pied de Port, uno de los principales centros jacobeos desde la antigüedad, y punto de partida de muchos peregrinos. Haremos un paseo a pie por el encantador centro histórico, lleno de tiendas de artesanía y veremos la iglesia, la torre del reloj y los restos de la antigua muralla.

Almuerzo en un restaurante local. La siguiente parada la haremos en el puerto de montaña de Ibañeta, apreciada ya por los antiguos romanos, éste se ha convertido en el paso mítico donde los peregrinos vencen los temibles Pirineos antes de continuar con el último tramo de la vía jacobea. Antes de volver a Pamplona, visitaremos Roncesvalles, punto de paso obligado para los peregrinos que concentra una larga historia, y donde se sitúa el cautivador conjunto monumental de la Colegiata de Santa María, considerada una de las mejores construcciones de arte gótico francés de la península.

Al finalizar, traslado a Pamplona, cena y alojamiento.

Desayuno en el hotel y hoy dedicaremos las últimas horas a conocer la capital, Pamplona. Disfrutaremos de un recorrido a pie por el centro histórico visitando la Plaza del Castillo, centro neurálgico de la población. Subiremos la calle Estafeta hasta llegar a la parte alta de la ciudad, donde se alza la espectacular catedral, que nos llamará la atención por su fachada neoclásica. Visitaremos el interior, que custodia el sepulcro del rey Carlos III de Navarra y el claustro de la catedral, la verdadera joya del templo. También veremos las antiguas murallas de la ciudad y nos acercaremos hasta el ayuntamiento, con su impactante fachada barroca.

Terminada la visita, iniciaremos el camino de regreso y almorzaremos en un restaurante de camino. A la llegada el autocar del Club del Viatger nos dejará en los mismos puntos de recogida del primer día.